Seguimos disfrutando del verano y de las temperaturas del mes de agosto, y parece que de momento tendremos sol y calor.
Aunque nos encanta esta época del año, las altas temperaturas no son nada buenas para nuestro coche y le afectan mucho más de lo que nos imaginamos.
Durante estos meses tan calurosos debemos prestar especial atención a nuestro vehículo y cuidar de algunos aspectos básicos para evitar averías y no quedarnos tirados en la carretera, sobre todo si vamos a hacer un viaje largo.
Hay varios motivos que hacen que en verano las averías del coche sean más frecuentes.
Unos de los problemas más habituales durante el verano es la temperatura del motor, por eso es recomendable revisar los niveles de líquidos y refrigerantes.
Asegúrate que están en perfecto estado y evita posibles problemas.
Otro de los componentes más afectados por las altas temperaturas es la batería.
Ya sabemos que las temperaturas extremas no son nada buenas para este componente de nuestro coche, revisa el estado de la batería antes de iniciar tu viaje.
En verano los neumáticos están sometidos a grandes temperaturas, por lo que es muy importante que las ruedas lleven la presión adecuada, para evitar posibles reventones.
Los frenos son otro de los elementos más importantes que deben estar en perfecto estado a la hora de viajar.
En verano el desgaste es mayor debido a las altas temperaturas. El calentamiento de las pastillas de freno puede llegar a provocar algunas deformaciones en el disco.
Intenta conducir de manera suave y no hacer frenadas bruscas.
Por supuesto no nos vamos a olvidar del aire acondicionado, tan imprescindible en esas horas tan calurosas.
No lo utilices de manera incontrolada y asegúrate que las entradas no tienen residuos o polvo. Cambia el filtro del filtro del habitáculo si es necesario.
Evita aparcar tu coche a pleno sol y si no te queda más remedio utiliza parasoles, ayudaran a reducir la temperatura del interior del vehículo y protegerá el volante, el salpicadero y los asientos .
No olvides cumplir las normas de circulación, adapta tu velocidad a la carretera por la que estés circulando y no realices cambios bruscos que pongan en peligro tu seguridad.