Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es esencial para garantizar que tu moto cumple con los requisitos de seguridad y emisiones establecidos por la ley.
Según datos publicados, cerca de 2 millones de motos en España tienen la ITV caducada. Estos datos son alarmantes, casi el 60% de las motos tienen la ITV caducada, ya sea por la falta de medios para repararla, por el coste de la inspección, o el desconocimiento de saber cuándo se debe pasar.
En este artículo, te proponemos algunos consejos útiles para que puedas superar la ITV de tu moto sin problemas.
Antes de llevar tu moto a la ITV, es fundamental asegurarse de que está en buen estado. Realiza una revisión general de los elementos básicos, como los frenos, las luces, los neumáticos, los retrovisores, etc. También verifica que los niveles de aceite y líquidos sean los adecuados. Si detectas alguna anomalía, es conveniente repararla antes de la inspección.
¿Qué revisan en la inspección?
Asegúrate de tener toda la documentación en regla. Revisaran que el número de bastidor y la matrícula son los que aparecen en la ficha técnica.
- Los neumáticos: verificarán que los neumáticos tienen la profundidad de dibujo adecuada y que no presentan cortes o desgastes irregulares. Te recordamos que los neumáticos son fundamentales para la seguridad.
- Sistema eléctrico y luces: asegúrate de que todas las luces de tu moto funcionen correctamente. Verifica las luces de freno, intermitentes y las luces largas y cortas. Si alguna no funciona, cámbiala antes de la inspección.
- El sistema de frenado: el sistema de frenado es esencial para garantizar tu seguridad en la carretera. Esto también será revisado. Por lo que debes asegurarte que las pastillas y discos de freno estén en buen estado.
- Retrovisores: otro de los puntos de gran importancia, deben estar homologados y en perfecto estado.
- Sistema de escape: será revisado el estado del tubo de escape, las posibles fugas, la presencia de oxidación o perforaciones, y la fijación.
- Prueba de emisiones y ruido: realizarán las pruebas de emisiones y test de ruidos. El control de gases se realiza mediante un analizador de gases que mide el monóxido de carbono (CO).
Si has realizado modificaciones en la moto, asegúrate de que estén homologadas y cumplen con la normativa.
También revisarán las manetas, el carenado, el manillar, las suspensiones y la carrocería y chasis.
Te recordamos que además del riesgo para tu seguridad hay que añadir los problemas legales a los que te podrías enfrentar si sufres un accidente y no tienes la ITV al día, ya que en ese caso el seguro no va a cubrir los daños sufridos en la moto y, en función del tipo de póliza y de la causa del accidente, tampoco cubrirá los daños personales ni los gastos jurídicos.
La sanción por circular con una moto que no ha pasado la ITV, puede ser de hasta 200 euros.